El COVID-19 reducirá en mayor medida la autonomía, empleo y empoderamiento femenino

  • La lucha contra el COVID-19 tiene en primera línea a las mujeres en situación de precariedad.
  • CERES-Castilla y León aplaude el esfuerzo titánico de la ciudadanía, y destaca que los colectivos profesionales en primera línea de lucha contra el coronavirus son, una vez más, sectores muy feminizados, basados en el cuidado y atención a las personas.

Valladolid, 1 de abril de 2020.- CERES–Castilla y León y el Área de la Mujer de COAG-CyL ponen el foco de la atención en que una vez más son las mujeres, como consecuencia de su mayor exposición profesional y personal,  las que se encuentran en mayor riesgo de sufrir los efectos derivados de situaciones críticas, en este caso como consecuencia de la pandemia del CODVID-19.

Dentro de los sectores profesionales considerados en primera línea de riesgo, el principal es el sector sanitario, en el cual la tasa de feminización es muy elevada. El 85% del personal que desarrolla funciones de enfermería y ocupaciones relacionadas con esta son mujeres. El 51% son médicas (datos INE 2018).

Otros sectores profesionales que se encuentran en riesgo de contagio alto son el de la distribución, con un 85% de mujeres desarrollando funciones de cajeras y de reponedoras en supermercados, y el de las farmacias, de las cuales el 70% de las personas que atienden directamente al público son mujeres (datos INE 2018).

Siguiendo en línea con los ratios de exposición al virus mencionados, hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos son las mujeres quienes también se enfrentan a la casuística de mantener la conciliación laboral y familiar. Al confinamiento, en el cual de forma mayoritaria la corresponsabilidad masculina sigue siendo baja, y a las labores de cuidados, limpieza, aprovisionamiento de alimentos y cocina, se les suma el cierre de los centros educativos, que traslada la educación de los menores a los hogares, engrosando aun más el trabajo no remunerado que en la mayor parte de los casos gravita sobre las mujeres, traduciéndose, una vez más, en una carga física y psicológica extra para las mujeres.

Así mismo cabe añadir que otra de las consecuencias de esta pandemia va a ser la pérdida de puestos de trabajo de forma inmediata y con difícil recuperación. Esta pérdida afectará a los puestos de trabajo más precarios, los desarrollados por mujeres,  y a los de tiempo parcial, teniendo en cuenta que el 74% de los puestos de trabajo según esta modalidad en España son desarrollados por mujeres.

Todo ello se va a traducir en una porcentual mayor disminución del empleo y la autonomía de las mujeres y, como consecuencia, en una considerable pérdida de empoderamiento económico, lo que va a provocar un retroceso importante en la independencia económica de las mujeres. Por todo ello CERES-CASTILLA Y LEÓN insta a las instituciones autonómicas, nacionales y europeas para que sean previsoras y adopten cuantas medidas sean necesarias para evitar que las consecuencias de la pandemia se ceben en mayor medida con las mujeres.

  Más información: Maria José Garre Aparicio, 656 33 84 04 ( Presidenta de Ceres-Castilla y León )